La música, ¿ Tiene alma?

 Hace unas semanas, un alumno me acercó este video de Daniel Barenboim, que voy a compartir, y me di cuenta de la necesidad de escribir algo acerca de la forma en que nos relacionamos con cualquier obra musical. 

A menudo en las clases de piano, nos surgen imágenes, emociones, metáforas relacionadas con una determinada melodía. La mayoría de los alumnos que ya están un poco avanzados, se preguntan qué se quiere expresar con esta pieza, qué carácter tiene esta melodía, etc. Hay muchos puntos de vista acerca de esto, de contenido "Emocional" de una obra cualquiera, yo voy a expresar el mío. 

¿ Cómo podemos saber cuál es la emoción, atmósfera, mensaje, imagen principal, contenida en una obra? 

Veamos el video en cuestión: 



Pues  bien, ya hemos visto que Daniel Barenboim opina que la obra en sí, no tiene ningún contenido, salvo el sonido mismo. Él dice: "La música se expresa a sí misma a través del sonido". Nos ha contado cómo dos prestigiosos pianistas han hecho un enfoque completamente distinto sobre la misma obra para piano, proporcionándole contenidos diametralmente opuestos a la misma melodía. Esto es completamente comprensible y sensato. 

Unos cuantos niveles más abajo, el que corresponde a todas esas personas que se acercan al piano para darse a sí mismas algo bueno para sus almas, para su vida, para su corazón, me encuentro muy a menudo en la necesidad de preguntar a estas personas qué contenido emocional creen que tiene la pieza que están tocando. En algunas clases, el atribuir una historia a la pieza en general, y encontrar escenarios o personajes que identifiquen los diferentes motivos musicales, es una herramienta de análisis formal que me ayuda inmensamente a que el alumno pueda comprender la importancia de cada frase, y la función de todas ellas en el conjunto. Consiguen de esta manera, no sólo disfrutar e involucrarse más en el estudio de la misma, sino tocarla de un a manera mucho más orgánica y musical. 

Como compositora puedo decir, que hay ciertamente una emoción, una atmósfera o estado emocional de conexión con "Algo más" ( El alma?), que precede a cualquier melodía o idea musical. De hecho, esa melodía, queda de alguna manera impregnada por esa emoción que necesitaba crearse, cuando se creó. 

Cuando era joven, y estaba con mis amigos escuchando música ( escuchábamos mucha música), uno de ellos dijo una vez: " Eso no tiene alma". Él se refería a que estaba tocado de una manera fría, impersonal. Despegado el sonido del intérprete. Me quedé pensando en eso por mucho tiempo. 

A día de hoy, ya tengo mi punto de vista acerca de esto, y coincide bastante con lo que explica nuestro querido Arturo Rubinstein:



Arturo nos habla de "Todas esas señoras aburridas" y "Entonces yo conectaba con algo más", "Algo más grande, quizás sea el alma". Esta parte de la entrevista me llena de emoción, no sólo por la experiencia de él que ya es bastante emocionante, sino  porque pudo ser capaz de acercar a toda esa gente, a algo más grande. Llámese alma, emoción, atmósfera...Fue capaz de conectar con eso inmaterial que de alguna manera, está contenido ya en la obra, y ayudar a sí a la gente, a conectar con su propio mundo interior y sus propias emociones, al hacer eso. 

Las dos opiniones que han expuesto estos dos grandes de la música, no son en sí contradictorias, sino complementarias. Yo veo la música como un camino de expresión de lo que no está expresado explícitamente en la partitura. Eso me ayuda, y hace que todo se multiplique.


Cuando estamos en clase, sea del nivel que sea, siempre encuentro de gran utilidad y valor, que cada alumno encuentro su propio mundo "Inmaterial", "Significativo", a través de cada pieza o melodía. Esto de trascender las notas...




Comentarios

Entradas populares